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domingo, 22 de febrero de 2009

El Jardín de Cristal

La Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla organizó el pasado año en la Casa-Palacio de los Pinelos la exposición de parte de la obra -una colección de óleos sobre tabla- del pintor José Antonio García Ruiz, catedrático de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla y considerado seguidor del estilo llamado Realismo mágico sevillano, entendido éste como la corriente en que lo real es presentado como maravilloso, o bien lo maravilloso presentado como real.
A ello se suma que García Ruiz milita también en esa corriente artística que se ha definido como Neomanierismo o Pintura culta, título que le dio el crítico de arte Italo Tommasoni, y que se conoce también como Nuevo Clasicismo.

La aparición del término Realismo mágico se ubica entre los años 1920-1930 cuando la crítica intentaba definir los trabajos de pintores germanos de entreguerras. La sencillez temática y los elementos de las obras de estos artistas, considerados sucesores del Postexpresionismo, se caracterizaban por ser imaginarios, fantásticos e irreales. Paulatinamente la nueva corriente se extendió por el mundo y en 1940 el MOMA de NY ofreció la exposición Realistas americanos y realistas mágicos. Y es a partir de esa década cuando los críticos de literatura recurren al nombre de Realismo mágico para definir el estilo narrativo de algunos autores.

(Del prólogo del catálogo por Dª Isabel de León Borrero, presidenta de la RABBAA de Santa Isabel de Hungría)
(Copyright los autores y la Academia)


El órgano de la vida

El jardín del Diablo

Desnudo debajo del limonero

El ángel de la Primavera
El jardín de la mariposa blanca

El Narciso
La eclosión de la Primavera



(Dedicado al Clon, porque es un solete cuando presume de familia)

jueves, 12 de febrero de 2009

Un Día casi Normal

El caso es que ayer no noté nada especial al levantarme; la misma rutina de aseo, el mismo sabor en el café, las mismas ganas de coger el atasco de las siete y cuarto de la mañana...
No es hasta que estoy en el coche en que me doy cuenta que llevo un guante de cada color. ¡Manda cojones! Me siento peor que en párvulos. Y menuda horita como para dar la vuelta.
En fin, ya me las arreglaré con las manos en los bolsillos.

Hora punta en el vestuario: Overbooking mañanero. Si ya de por sí es difícil vestirse en el espacio equivalente a una loseta de 30x30 hacerlo esquivando los manotazos de las demás es una proeza digna del Circo Ruso.

Para variar, empezamos corriendo a tutiplan.
Yo trato de adelantar todo el trabajo del que soy capaz, ya que he de salir para una consulta personal, pero -ya me advertía mi madre: vísteme despacio que tengo prisa- me siento como la Reina de Corazones de Alicia: Corro todo lo que puedo para mantenerme en el mismo sitio. Y eso que la experiencia ya me debía haber preparado: Cuanto antes hagas una cura complicada antes llegará el especialista (al que se consultó hace cuatro días) y se le antojará mirarla.

Las prisas nunca son buenas aliadas. Creo que es el tercer bolsillo que rompo esta semana al engancharme en el picaporte de la puerta. JO, menuda pinta llevo.
¡Normal! No encuentro el hilo. Y me queda un cuarto de hora para acercarme a esa consulta que cada seis meses me mantiene en vilo.
Las pruebas han salido bien. Respiro hondo.

Justo cuando comenzaba a relajarme, suena el móvil.
-Somos los del servicio de reparto. Vamos a llevarle la aspiradora.

¡Ya era hora! Al final sí que funciona la voz de gélida autoridad. No bastaba que llevara quince días reclamándola. No. Tuve que ponerme en plan "aquí va a arder Troya" para que me tomaran en serio. Pero con la mala suerte de que no me van a pillar en casa.
¡Fatalidad! (Gesto melodramático)
Está bien, no perdamos la calma. Negociemos un horario conveniente.
-¿A Partir de las cuatro de la tarde? En fin, que remedio.

La hora que me he escapado me pasa factura. Y para colmo, el ordenador de los Picapiedra con el que tengo el inmenso placer de pelear a diario acaba de perder los últimos cinco informes realizados. ¡Cachis! Vuelta a empezar.

TIC, TAC. TIC, TAC..

¡Las cuatro menos diez, y yo aún aquí, atrapada en el curro!
Para colmo, el idiota de turno que retiene la puerta del ascensor mientras cotorrea con el colega. ¡Mmmmmmmm! Mirada asesina en modo ON.
¡Uf! Al menos no hay nadie en el vestuario.
¡Agh! Mira que hora es!!!
Menos mal que mi experiencia de modelo de Alta Costura me ha enseñado a cambiarme de ropa a la velocidad del rayo. Aún no han llegado. Ya puedo sufrir mi infarto...

Las cuatro se convierten en las cinco, las seis, las siete...
Adiós a la esperanza de salir a llenar la nevera. ¿Qué vamos a cenar hoy? Cuando llegue esta noche propondré que experimentemos la deliciosa novedad de las maravillas del ayuno. Aunque siempre puedo tirar del Colacao ¡Yupi!

Bueno, resuelto el asunto de la logística me asomo al ordenador para ponerme al día del correo, los cotilleos, los amigos...
¡Jo! Chorrocientos mensajes pendientes de ver. ¿Pero qué habrá pasado aquí?
¡Aaaaaaaah! Ya está. La caida anual del foro. NO dejo que cunda el pánico. Pero ese aviso de "Tiene un mensaje privado" me está poniendo de los mismos nervios. ¿Quién será? ¿Qué querrá? Brrr!!! Con lo mal que llevo la incertidumbre.

Menos mal que toca día de chicas al messenger y puedo reirme un rato de mis propias desgracias.
Son más de las Ocho y media. ¿Eso que oigo es un claxon en pleno paroxismo?
¡Siiií! !Son ellos!
Aunque aún no soy plenamente consciente de ello, mi cerebro ya ha registrado que algo no va bien...
¡Joder! Es un camión frigorífico.
Del cual sacan tan campante mi flamante aspiradora nueva.
¡Vivir para ver!
Al menos, no puedo decir que no venía bien conservada.

martes, 10 de febrero de 2009

Salander y Blomkvist: Larsson y su trilogía Millenium en el cine.

Poco después de la publicación de Los hombres que no amaban a las mujeres en España se anunciaba la adaptación de la novela para el rodaje cinematográfico de la película , cuyo tráiler oficial ya puede verse en internet (en sueco) y que toma su título de la versión en inglés: The girl with the Dragon tatoo.






Tras su paso por el Festival de Berlín el próximo 27 de este mes se estrenará la película en Suecia y un mes después lo hará en Noruega, Finlandia y Dinamarca.
Para su estreno en España aún no hay fecha definida, aunque se especula que pueda ser en temporada estival.

Para las dos novelas que completan la trilogía, la tercera aún no ha sido editada en España, se está rodando una serie televisivade cuatro episodios de hora y media de duración, cuyos dos primeros episodios corresponderán al filme cinematográfico.

Los personajes de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist estarán interpretados por los actores suecos Noomi Rapace y Michael Nyqvist respectivamente.
El film, que fue rodado en Suecia y España, ha sido dirigido por Niels Arden Oplev.

Aún nos queda una temporada para verla por aquí. Los seguidores de Larsson nos congratularemos (o no) de la adaptación de su obra a la gran pantalla.
Confieso que tengo cierto interés, pero a la vez un punto de desconfianza.
Mientras tanto, espero con impaciencia la tercera entrega de la saga.


Aquí se puede ver un documeno en PDF sobre la noticia.

Acordes y desacuerdos: Escritophenias.: Millenium: Stieg Larsson. Enlace.

viernes, 6 de febrero de 2009

Amor en grado de tentativa


No era tan ingenua como para afirmar que el dolor acabaría después del "Y comieron perdices", pero ni en sus peores horas pudo imaginar que sería de esta manera.

Siempre había sido bastante complaciente, pero no en la acepción mártir del asunto. No. Ella era feliz adaptándose a una situación que no le exigía un esfuerzo excesivo y que le parecía lo bastante buena como para sostenerla durante más de diez años.

Pero la madurez no sincroniza su llegada con el Tiempo.
Ella -sentimental y apegada a un clan tradicional -empezó a soñar con sentar la cabeza, formar una familia, encanecer a su lado y sostenerse mutuamente, mientras él -hedonista en plena crisis de los cuarenta - intentaba revertir los efectos de la edad a base de gimnasio, ropita pija, cabello a la moda y sobre todo con ese determinación a aferrarse a una vida de nocturnidad y alevosía que ya apenas recordaba.
Ella deseaba algo que él no estaba dispuesto a concederle si eso suponía compromiso, pérdida de su libertad y responsabilidades. Ella necesitaba cubrir sus necesidades de afecto y autorrealización. Él sólo pensaba en la siguiente escapada.

Quizá fueron las exigencias, quizá la rutina también influyó. A lo mejor él redescubrió la emoción de nuevas ilusiones a las que hace mucho que había renunciado... Y un buen día la conversación civilizada acabó en llantos.
Los ruegos dieron paso a las acusaciones y éstos, a los reproches. Y lo que parecía sólido se desmoronó.

Se tomaron un tiempo para reflexionar; ella tuvo muy claro que estaba dispuesta a perdonar cualquier cosa por salvar lo que consideraba el amor de su vida. Él, escudándose en la preocupación por la distancia a la que se habían autoimpuesto, no fue capaz de tomar una decisión.
Ella sólo le pide que reflexione y sea consecuente con el compromiso que elija. Él sólo desea disfrutar de la vida.

De momento, se encuentran en pleno receso.
Temiendo estoy que llegue la hora del veredicto.

domingo, 1 de febrero de 2009

Qué hacemos con nuestros mayores


Mi papá tiene 75 años, es viudo desde hace casi cinco, absolutamente independiente para las actividades de la vida diaria, tiene una salud aceptable y la mente más aguda e inteligente que conozco. Él se considera a sí mismo un "senequista" (su padre, como buen cordobés, era estóico por naturaleza, rasgo que tanto mi padre como yo hemos heredado), pero la vida está empezando a plantearle algunas incógnitas. Así que sin más demora, -no por esperada ha sido más fácil -, hemos tenido que sentarnos a hablar acerca de su futuro.

España envejece. El aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad contribuyen a este fenómeno aún cuando se esté viendo suavizado por las oleadas de inmigrantes legales.
Obviando el tema económico, el que yo no podría hablar con propiedad, el número de personas mayores que precisan atención es alarmante.
A la realidad del envejecimiento hay que añadir la dependencia por enfermedad, discapacidad o limitación, que han aumentado en los últimos años a causas del aumento de las tasas de supervivencia de determinadas enfermedades.

El progreso ha desterrado la idea del hogar como núcleo familiar integral.
Las familias actuales están compuestas por pequeños grupos unicelulares donde la figura del abuelo apenas sí encuentra su lugar.
Estamos perdiendo la relación intergeneracional. El abuelo ya no es esa persona viejita que te sacaba caramelos de la oreja cuando iba a buscarte al colegio y que te contaba cuentos mientras te arropaba para dormir.
Ahora el abuelo es esa persona arrugada, que huele raro, y a la que hay que ir a visitar los domingos por la tarde para que no se ponga triste.
Tradicionalmente el rol de la mujer como ama de casa favorecía el cuidado de los mayores en el domicilio conyugal. Pero la incorporación de la mujer al mercado laboral ha convertido en reliquia esta opción.

El ritmo de vida actual, el hedonismo de la sociedad de consumo, la reducción del espacio...hace que cada vez sea más complicado cuidar de los ancianos.
La escasez de las pensiones convierte en una quimera el que los viejitos puedan acceder a la posibilidad de un cuidador domiciliario o al ingreso en un centro especializado, y las residencias concertadas están cada vez más abarrotadas.
Durante las fechas señaladas de vacaciones, los hospitales se llenan de viejitos aparcados por sus familias; durante los picos de prevalencia de las enfermedades estacionales ocurre igual.
Y cuando la patología del anciano no justifica el ingreso hospitalario ¿qué podemos hacer por ellos?

Aunque en España tenemos aprobada la ley de Dependencia y Promoción de su autonomía personal , aún falta mucho para que se alcancen plenamente sus derechos. Los Poderes Públicos se enfrentan a un reto que necesita de una respuesta enérgica.

Pero la atención a los mayores precisa de una puntualización.
Tenemos que diferenciar entre los mayores independientes para mantener su autonomía, los grandes dependientes que precisan una atención integral y los dependientes que sólo precisan de cierta ayuda.
Pero en cualquier caso, es imprescindible que reciban el trato digno que se merecen, el respeto y el cuidado especializado.

Actualmente contamos con la posibilidad de la Asistencia domiciliaria. Para los grandes dependientes, necesitamos centros especializados. Pero la realidad es que necesitamos concienciar a las familias para potenciar la figura del cuidador.
Muchas personas mayores viven solas. Y el aislamiento y la soledad provocan enfermedades.
Además, la incidencia de robos y asaltos a ancianos ha aumentado en los últimos años.

Lo que más me sorprende es que las palabras más despectivas acerca de la senectud casi siempre son preferidas por personas bastante jóvenes que aún apenas han comenzado a vivir. Probablemente ése sea el motivo de la venda que cubre sus ojos.
Invertir en nuestros ancianos es invertir en nuestro futuro.
Al fin y al cabo, todos tenemos fecha de caducidad.

Compañeros de viaje