¡Estoy cansado, Gandalf! Sé que no lo aparento, pero ya lo siento en mi corazón. Me siento frágil, disperso como mantequilla untada sobre demasiado pan. Necesito vacaciones. Unas buenas vacaciones, y no espero volver. La verdad, no pienso hacerlo. Así hablaba el viejo Bilbo. Y aunque no es exactamente el caso, yo también siento en mi corazón que necesito una vacaciones. Unas buenas vacaciones de responsabilidades, sustos, enfados, reclamaciones y decepciones.
Es mucho lo que llevo sobre mis hombros, y es obligado que comience a desprenderme de algunas cargas.
Por lo pronto, me conformo con desaparecer el fin de semana a un lugar donde seré yo a quién cuiden, a quién mimen. De momento, no suena nada mal ¿verdad?
Trataré de poner la mente en orden, de vaciarme de toda mala sensación, de disfrutar del momento y a la vuelta...ya veremos.
¡Nos vemos el Domingo!
¿Quieres oirla?
2 comentarios:
Pásalo muy bien, y disfrutad. A la vuelta nos vemos. Besos.
Tu abre mente y cuerpo, relajate y disfruta que veras como el lunes estas que te comes al mundo entero!!guapetona!!
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