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viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad de Terror



¡FELICES FIESTAS!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cuatro generaciones


Porque siempre me apetece volver a verla.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Ave del Paraíso



......Y Yahvé castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos... ...
Núm 14,18


Well love they tell me is a fragile thing
It's hard to fly on broken wings
I lost my ticket to the promised land
Little bird of heaven right here in my hand
.
Martha Scanlan and The Reel Time Travelers

La población, la mítica Sparta en el condado de Herkimer, al norte del estado de N.Y. . Un pequeño pueblo idílico al estilo Norman Rockwell donde nunca pasa nada. Bueno, excepto lo común a cualquier pueblo pequeño entre los Adirondaks y el lago Ontario: alguna paliza escolar, violaciones, peleas de borrachos o alguien que se cae al río.
El detonante, Zoe Kruller. La menuda, sexy y pelirroja Zoe, que no se resigna a ser esposa y madre. Que se escapa de casa para trabajar en una heladería y conseguir una efímera fama local como cantante del grupo Black River Breakdown.
El asesinato de Zoe, estrangulada en su cama, desata los acontecimientos que se relatan el el libro. Los dos principales sospechosos son su esposo Delray Kruller, y uno de sus amantes, Eddy Diehl. Nunca inocentes, nunca culpables, por falta de pruebas en la investigación, pero condenados de por vida a las habladurías y la desconfianza. Sus hijos desarrollarán una mutua desconfianza que les condicionará su vida durante más de quince años.
Krista Diehl es una chica de diez, doce años larguirucha, de sedoso pelo cuasi platino, y con un amor incondicional por su padre lo que le provoca constantes discusiones con su hermano mayor y su madre que ha expulsado a su esposo de casa.
Aaron Kruller es un chico de quince años que ha heredado los fuertes rasgos indios de su abuelo paterno. Es enorme para su edad, introvertido, sufre dislexia y se ha convertido en un matón. El fue la persona que descubrió el cadáver de su madre, hecho que lo marca y lo deja lleno de resentimiento contra el pueblo y especialmente contra Eddie Diehl.
La historia se irá desarrollando desde la perspectiva de los dos chicos, convencidos de que el culpable es el padre del otro.
El amor, el deseo, la excitación, la repugnancia, el dolor y el rencor marcan las vidas de los chicos y del resto de los habitantes de Sparta.
Oates nos habla de sueños frustrados, de deseos insatisfechos, de bajas pasiones, de amores no correspondidos y de violencia.La angustia de la pérdida no se centra sólamente en las voces de los dos protagonistas. Sus personajes secundarios reflejan perfectamente la realidad de la crueldad de la sociedad de finales del siglo XX. Drogas, prostitución, racismo... Todo tiene cabida en esta historia agridulce de un romanticismo trágico.

Joyce Carol Oates es profesora de escritura creativa en la Universidad de Princeton.
Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras y ha sido candidata al Nobel de literatura.
Ha escrito decenas de novelas y relatos de los cuales los más conocidos son Infiel, La hija del sepulturero, A media luz (traducidos al español).
Oates toca variados temas en sus historias: Violencia de género, la pobreza rural, las mujeres, la infancia, la intolerancia racial, el poder e incluso el terror sobrenatural.
Tanto la fascina el tema de la violencia que en 1981 publico en el New York Times un ensayo titulado Why Is Your Writing So Violent?

Fantasymundo

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sueños: Anexo II


Van a tener razón los que afirman que la catarsis funciona.

Hace ya tres o cuatro días que empiezo a recordar los sueños cuando me despierto.
De algunos, sólo jirones como entrevistos entre la niebla. Otros son de una nitidez que envidiaría cualquier reproductor de Blu-ray.
Pero el que he tenido esta noche lo recuerdo vívidamente.

Yo suelo tener sueños recurrentes con un hospital bastante peculiar. El exterior consiste en una mansión gótica, de piedra, con inmensos jardines umbríos, fuentes y escaleras de piedra desgastadas por el tiempo, y un alto muro cubierto de salvajes setos que linda -misterios oníricos- con el Club Náutico.

El interior, sin embargo, no desmerecería como Gabinete del Doctor Caligari, con formas y perspectivas que contradicen la razón: escaleras que suben a los pisos inferiores, ascensores concatenados, pasillos paralelos ocultos que giran sobre sí mismos, todo construido en hierro y cristal, de un verde desvaído y con grandes señales de corrosión, aunque funcionante y lleno de vida, con pacientes, visitantes y personal que trabaja allí.

En el sueño de ayer me encontraba en la séptima planta que, curiosamente, corresponde a la más iluminada del hospital. Las paredes de la fachada principal de lo que parece un gran salón de visitantes corresponden a grandes ventanales de vidrio emplomado que cubren todo el espacio.

Algo peligroso está a punto de ocurrir. Lo que sea que viene sólo es capaz de su maldad a través del cristal, así que en el sueño me dedico a destruir las vidrieras con ansiedad y desesperación.
Es la única forma de contener lo que sea que viene.
Sin embargo, me doy cuenta de que los cristales amontonados en el suelo siguen representando un peligro, así que venciendo mis miedos y contrarreloj decido bajar al sótano a buscar algo que me sirva para recoger y retirar los vidrios en los que ya se puede atisbar cierto reflejo indefinido.

Bajo sin problemas, pero es entonces cuando comienza la angustia puesto que ni sé lo que estoy buscando ni, por supuesto lo encuentro.
Aterrada me dedico a deambular corriendo desesperada por ese edificio de pesadilla y tras infinitas vueltas, recodos y salas deshabitadas es cuando me despierto.

¿Alguien puede decirme qué significa?

Compañeros de viaje