Mil cajas policromadas. Los imanes de mi frigo.
Las fotos particulares. Aquella tarde contigo.
Los lápices. Mis agendas. Mis direcciones queridas.
Esa prenda. Tus manías.No toser más en la vida.
Los bolsos. Todos mis libros. Una fruta por la calle.
Londres. Lo que te callas. Una puerta que se abre.
Cientos y cientos de pelis. Noches de blanco satén.
Conducir la
Manzanita. Arena húmeda en los pies.
Un recuerdo doloroso. Todos aquellos, alegres.
Un regalo. Una rosa. Las ocasiones de verte.
Violetas, morados, púrpuras. Un placer inesperado.
Las velas. Diez kilos menos. Y el trabajo de tus manos.
Horas eternas de guardia. Un paseo por la villa.
El café. El chocolate. Mi ordenador. Y Sevilla.
Mi corona de la Reina. Las canciones de mi vida.
Un Degas, un Modigliani. Mi Aragorn talla gigante. Una herida.
Calles mojadas. El Otoño. El crepúsculo. La Luna.
La sonrisa de tu cara. Un beso. Las aventuras.
Lances de capa y espada. Mil cristales de colores.
El agua, que no me falte.Perfumes y sus olores.
Los hijos que nunca tuve. Mis niñas, mis favoritas.
El bribón del consentido. Y que me llamen
Tita.
Mi cascabel de tobillo. Mi pulsera de la suerte.
Dormir toda la noche. Y verte.
¿Quieres oirla?